¿DÓNDE ESTÁ FRANCA?

Ropa tendida: Columna de Franca Guerrero


A pesar del cambio de hora, las flores y la primavera, me siento un poco perdida. No te hablo de las depres clásicas que ya me conoces. De verdad creo que estoy entrando en una crisis más profunda. Esto del cuento de la neosoltera relajada y feliz, ya no lo trago.

Quién soy. Dónde estoy. Para dónde voy. Parezco mino en la crisis de los 40, ¿cierto? Pero acá me tienes. Como el teniente Bello. Ya no me preocupa el anillo vaginal. Me preocupa congelar óvulos. A todo esto, ¿sabes dónde se hace? Como sea, todo se resume en la pregunta: ¿qué cresta he hecho con mi vida? Y no tengo una buena respuesta.

La cosa es peor. Porque donde miro siento envidia. Suena re feo, pero así es. Ejemplo, mi vecina. Que tiene ocho años menos, ocho meses de embarazo y se casa en ocho días. Lo último es mentira. Exagerar con imposibles me ayuda psicológicamente. Anyway, cuando ella me sonríe en el ascensor, actúo como la Paola Volpato. Una completa cínica. Yo, que siempre he renegado de los hijos, muero de ganas por tener un bulto en la guata.

El otro día un amigo me llamó para contarme que se había ganado la Beca Chile. ¿Adivina qué hice? Le pregunté quién había sido su pituto. Pica genuina, mala clase. Pero te juro que es involuntario. Esta envidia me supera. Es como si no me pudiese alegrarme por los demás. Estoy fatal. Termino de escribir esto y pido hora con Marco Antonio de la Parra.

Con la beca de mi amigo me di cuenta que estudiar en otro país es algo que siempre quise hacer. ¿Por qué no lo hice? Tampoco tengo respuesta. Lo único claro es que Franca anda perdida. Me voy a preparar un vodka tónica.

FRANCA GUERRERO
Directora Creativa de Grupo
TT/Chile




Recuadro:
EL CLIENTE ACOTA
“Franca… mmm, no sé. Pero a la gráfica la falta más alegría”.