jueves, 25 de abril de 2013

LLAMAS A MI!

© 2013 Santi!


La diabla es magnífica. Ni Roberto Bolaño, Rafa Gumucio o Hernán Rivera Letelier, podrían haber empezado mejor esta columna. Lo que hoy te voy a contar no es novedad. Cada dos por tres, el diablo, ese ser que huele a azufre en el argot de mi comandante Chávez, que en paz descanse, se aparece para seducirte con palabras que emulsionan tu sistema auditivo. Es que el coludo conoce tus debilidades y sabe dónde presionar para que tu boca deje escapar esos “oh”, tan profundos como inesperados, que te llenan de endorfinas. Ya con la guardia baja y en pleno vuelo rasante, Don Sata te invita a poner la mente en blanco para concentrarte en responder una sola pregunta: ¿En qué vas a gastar el abultado sueldo de tu nuevo trabajo?

Así opera la estrategia del deseo cuando “el cliente” te ofrece pega en el lado oscuro de la fuerza. ¿O no? El cola de flecha siempre ha sido el mejor publicista ;-)

Puestos así, los números siempre han sonado bien, pero ser mercenario no es gratis, y te lo voy a demostrar con un “short list”, a favor y en contra, de jugar por el equipo de Belcebú. A favor: (i) podría ser la mala de la peli. Incluso, podría (ii) pedir cosas con “extrema” urgencia, y cuando digo “extrema”, sabes de lo que hablo. Podría (iii) rechazar campañas o (iv) ignorar a los ejecutivos de cuenta, sin culpa. Constantemente podría (v) amenazar con “cambiar de agencia”, y mejor aún, (vi) podría decir que soy parte de lo que la siutiquería nacional, es decir, lo que La Tercera llama “establishment”. Pondría (vii) car’e aburria en las reuniones, (viii) “pediría más alternativas” de campañas, y (ix) haría sonrojar a los insignificantes redactores con mejores aportaciones creativas. Total: nueve razones para ingresar a los nueve círculos del infierno de Dante Alighieri. ¡Llamas a mí! La tentación es grande y la carne es débil, no lo sabré yo.

Pero no te engañes, el lado amargo de trabajar para el príncipe de las tinieblas, existe: La forma de vestir cambia, camisa UDI para los hombres, traje de dos piezas con falda sobre la rodilla para las mujeres, la formalidad en el trato cotidiano, la soledad de tu oficina con secretaria, las infinitas reuniones fomeques, los nuevos amigos de corbata italiana, lo carretes “afteroffice”, la envidia de las minas (porque es probable que me encuentren “zorra”), los miedos de los minos (porque es probable que me encuentren “una aparecida”), y la infinita y absurda competencia por ver quien tiene el mejor auto, las mejores vacaciones, el mejor celu o la mejor tarjeta de visita, y eso último, es un guiño a Bret Easton Ellis. Todo lo dicho es fatal, fatal, menos el guiño. Pero lo peor de trabajar en el bando oscuro, es que saldrían de mi vida los incomparables “japiawers”, y eso querido, no tiene precio. Un “japiawers” de la agencia vale por 20 normales. Preferiría juntarme a tomar tecito con la vieja Lucía o asistir a la proclamación del Laurence “Globorne” en el templo votivo de Maipú, que perderme para siempre esos “japiawers”, que se saben donde empiezan, pero nunca donde terminan.

Está claro, hay demasiados costos en juego, y como soy de las que antepone la rentabilidad social a la rentabilidad económica, igual que el Presidente Piñera, cuec!, creo que mi respuesta se parece mucho a un asbestico e incombustible “NO”. Con todo respeto, y sé que empecé el texto como Cecilia, es decir, “en llamas”, pero creo mejor diablo conocido que por conocer. No nos hagamos los golbornes: entre Pedro Pablo, el Presidente de la agencia y elHorstPaulmann, así, todo junto, ¿te queda alguna duda?   
        

FRANCA GUERRERO
Activista publicitaria!
y directora creativa de grupo
Agencia TT/Chile


www.pagalashorasextras.blogspot.com
#FF @francaguerrero
francaguerrero@gmail.com


EL CLIENTE 

“ACOTA”

Franca, vamos a hacer puras cosas entretenidas acá”.