miércoles, 20 de julio de 2011

EL REDACTOR “X”

© 2011 SANTI!



Venía como avión, andaba pispiruspi por la vida. Tras meses, tal vez años de inestabilidad, casi podía decir que había alcanzado el equilibrio emocional cuando congelé mis óvulos. Ese fue mi peak. Pero qué quieres que te diga, he vuelto a las noches de insomnio, a los ojos irritados y a las ojeras hasta la garganta. No logro pegar ojo mirando las pequeñas grietas e imperfecciones de mi cielo raso. He recurrido a todo: técnicas de relajación, agüita de valeriana, libros de Fernando Villegas, pero nada me vale. Boca arriba, boca abajo, de costado, en diagonal, mira, he llegado a repasar las posturas del Kamasutra con la esperanza que la imaginación y el esfuerzo me agoten. Pero nada, al contrario, me activo. Me dan ganas de chikychiky, no sé si me explico. En la mañana los resultados son del terror. Capacidad de reacción en descenso, dolores de espalda en aumento y un colon irritable que te lo encargo. Súperfatal.

Dejé de dormir el día que le dije “estás despedido” a un integrante de mi equipo, al que en adelante llamaremos, “redactor X”. Fuerte, ingrato, peor si hay amistad de por medio. No me había tocado aperrar con esta parte de la jefatura. Es que detrás de una apariencia dura, asertiva, a veces amarga, se esconde a un ser frágil, tú lo sabes. Como mujer, como publicista, pero sobre todo como Presidenta del Sindicato Creativo (mira la ironía de la vida), esto me supera.

Vamos por parte para que entiendas el motivo del “you are fired”. Un tema es el talento profesional, que lo hay de sobra en este caso, y otro, llegar borracho y vomitado a presentar una campaña. Acá no se trata de tirar la primera piedra, créeme que obviando lo del vómito, he protagonizado situaciones parecidas que pasaron piola. Pero esta no fue la ocasión, y la borrachera comentada, terminó siendo sólo un detalle en esta trama. Las cosas se salieron de control cuando el “redactor X” reaccionó ante una acotación del cliente del banco, que señaló: “Oye, no se asusten, pero vamos a tantear el nivel del mercado publicitario”.

“¿Cómo… tienes alguna queja con nuestro trabajo?” –dijo el Presidente de la agencia–.
“No, para nada. ¡Ojo!, no estamos licitando la cuenta, tranquilos, sólo queremos mirar cómo abordarían esta misma campaña otras agencias” –argumentó el cliente–.
“¿Mirar?” –preguntó el “redactor X” con voz aún pastosa–.
“Sí, mirar, porque somos una cuenta atractiva y mirar es gratis, no se asusten” –respondió muy suelto el cliente–.

En menos de un segundo el “redactor X” se subió a la mesa, se bajó los pantalones y se palmeteó las nalgas gritando: “Mirar... ¡aquí podís mirar cómo está el mercado de las agencias conchetumadre!, ¡y no te asustís!!!!”.

Los presentes en la sala de reunión vivimos un largo momento de perplejidad. Nadie sabía como reaccionar. ¿Era una broma, era parte de una presentación de campaña? No. Era un extraño momento que mezcló sinceridad, valentía, estupidez y alcohol, en partes iguales, es decir, una oda al publicista nacional. Era lo que todos los creativos pensamos, pero callamos.

Resultados del numerito: (i) un cliente y (ii) un creativo menos, (iii) una posible querella en los tribunales, (iv) una verdad incómoda, (v) una crisis de insomnio y (vi) una anécdota histórica que hizo arder las redes sociales. Esto da para un capítulo de Mad Men. “El alcohol transforma en héroes a los hombres” –pensé–. Por eso me decidí. No contrato más a pendejos bronceados de cantina, en adelante, apostaré por el power creativo femenino, y ojalá, por madres solteras con hijos. Hay formas y formas.

Termino de escribir esta frase, tipo reivindicación de género, y se me cierran los párpados: parece que el insomnio va en retirada. Esta columna ha sido sanadora. Estamos en contacto. 

FRANCA GUERRERO
Directora Creativa de Grupo
Agencia TT/Chile
 

Mi blog: www.pagalashorasextras.blogspot.com
Por fin tengo más seguidores que seguidos en Twitterlandia.
No olvides de mi correo: francaguerrero@gmail.com

 
Recuadro:
EL CLIENTE ACOTA

“Oye Franca.
La nueva agencia de al lado
 hace esto mismo, y más, por menos”.