Ropa tendida: columna de Franca Guerrero.
He pasado una noche del terror. Desperté a las 03:45 A.M con una angustia focalizada en el pecho. La sensación es la misma que se produce cuando olvidaste hacer algo importante, y sólo te acuerdas a dos minutos del plazo fatal, fatal. Te ha pasado, ¿cierto?
Mi reloj biológico, que claramente funciona como un Swatch, hizo sonar su alarma en mi cabeza. Danger, danger. Sí. No puedo luchar contra eso. Y lo voy a decir con todas sus letras: tengo ganas de reproducirme. O sea, racionalmente no lo tengo resuelto, no es evidente, pero mi cuerpo lo pide: esta nave nodriza, porque así me siento, está preparada para recibir un nuevo habitante.
Estoy en shock, pánico, petrificada. Ya lo hemos conversado, hace tiempo te hablé de congelar óvulos y esas cosas. ¿Te acordai? Para mi, la vida es simple en este sentido: hijos no. Marido menos. Situación que me pone en una encrucijada, como si ya no tuviera una vida compleja.
Así que he tomado una decisión. Desde hoy, dejo de usar anticonceptivos. Tal como lo ves. Chao con el anillo “una vez al mes”. No me importa nada. Tampoco me importa tener pareja. Sólo quiero tener un hijo. Una fiera radical, una oda a la vida. ¿Qué tal?
Aclarado el punto, perdona lo racional, ya me conoces, falta resolver otro tema no menor: el donante. Chuta. Fatal, fatal. No por falta de candidatos. Con toda humildad, de eso nunca me he quejado, sino por la calidad de los mismos. Es decir, todos los publicistas descartados. Las cosas como son.
Mira, tengo fantasías con un pascuense. Cuento sin detalles: imagino que voy a la isla y vuelvo embarazada. Chan, chan! ¿Dime si no suena bonito?
Pero como no tengo tiempo, tendré que buscar aquí no más. Con toda la pega que hay en la agencia y la asociación de creativos, debo sumar la elección del perfil del donante. Iremos descartando poco a poco, por profesión, porque por etnia no resulta operativo. Implica mucho viaje y yo estoy apurada. Ya te lo dije. El reloj avanza.
FRANCA GUERRERO Directora Creativa de Grupo
TT/Chile
Recuadro:
EL CLIENTE "ACOTA"
“Franca, ¿viste el tremendo comercial que sacó la competencia? ¿Por qué nosotros no hacemos cosas así??”
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