Ropa tendida: Columna de Franca Guerrero.
Aquí estoy. Me perdí por unas semanas pero volví. El bajo momento anímico está pasando con el yoga, la meditación zen y el sexo tántrico. Todo lo anterior me ha ayudado a encontrar el centro perdido. Entre dietas macrobióticas y las doce posturas del saludo al sol, he podido calmar mis ansiedades para darle un giro a mi crisis emocional.
Soy lo que soy. Estoy en lo que estoy. Punto. Así de simple. No necesito aparentar, ni tampoco una relación comprometida, madura y estable. No en este momento. Tal vez pronto. Mientras, me permitiré un tiempo bien sola.
No sé si te conté, pero mi cliente regalón me ofreció trabajar para él en forma exclusiva. Cachai? No quiere saber más de Pedro Pablo, el dueño de “TT Chile”. Esta situación me abre una posibilidad interesante. Me seduce la idea de la independencia, pero no me seduce clavar un cuchillo en la espalda a Pedro Pablo. No soy de las que se va de la casa con una cuenta bajo el brazo.
Pedro Pablo tiene sus mañas, pero también aguanta las mías. Mira, acá, sobre la mesa de la sala de reuniones, en vías de lograr la postura “mayoorasana”, creo que el conflicto ético que plantea esta situación es ficticio. Es decir, que tengo unas ganas locas de decirle que sí a mi cliente.
Creo que es hora de un cambio radical. Tengo las ganas y las fuerzas por optar desde ya por la independencia y la libre empresa. Quiero dejar de ser una empleada para ser empresaria. No es por el dinero -del que seguro habrá más- es por el desafío, lo necesito.
Desde la meditación trascendental te digo: me voy a tirar a la piscina. Estoy más ilusionada que Arrate y ME-O juntos. Allá voy. Ya te cuento.
FRANCA GUERRERO
Directora Creativa de Grupo
TT/Chile
Recuadro:
EL CLIENTE ACOTA
“Oye Franca… ¿te interesaría tener tu propia agencia con un cliente asegurado?”
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