domingo, 27 de mayo de 2012

POR 60 COCHINAS LUCAS

© 2012 Santi!


    Te lo digo de frente, aunque se incomoden los poderes fácticos de la publicidad. Soy defensora del alumno en práctica. Me sulfuran las injusticias que se comenten con ellos. Me descolocan las 60 lucas por las que trabajan, cuando no se dan con una roca en los dientes.

Todos hicimos práctica, y algunas tuvimos suerte, aprendimos y avanzamos.

Las cosas como son. Tomar becarios es una lotería, pero es parte del proceso. Es la dinámica propia de una industria que vela por su capital social. Hay que invertir tiempo en ellos, hay que involucrarse en su formación. La universidad entrega rudimentos teóricos (y con dos años basta), pero la praxis del oficio la encuentras en los pasillos, en la máquina del café o en los fumaderos de una agencia.

Fantaseo con ser “la vengadora” de los practicantes, como la "Black Widow". Los futuros talentos deben ser tratados como iguales, con dignidad, porque no son un cacho. En concreto eso significa: (1) pagarles -por lo menos- el sueldo mínimo; (2) acordar la jornada de trabajo de acuerdo a la legislación vigente, es decir, sin trasnochadas; y (3), exigirles ciertos resultados creativos, sin esperar un premio del festival de "Cannes" cada vez que abran la boca. Lo justo, es justo. Y nada de “pajarito nuevo la lleva” u otras prácticas idiotas y abusivas que son ¡fatal, fatal!

Se pide establecer condiciones de igualdad, de ser solidarios con las habilidades, los métodos y la reflexión creativa. Hay que hacer la transferencia de conocimientos aunque te toque el practicante “Bayer” (que da dolor de cabeza), el “ferroviario” (vagón de día, durmiente de noche), la becaria “Lewinsky” (se entiende), o el “Bob Marley” (también se entiende). No importa si saca la vuelta, capea o es bueno para la copia. Que surja un creativo de excelencia, como dice Pedro Pablo, el presidente de la agencia, depende del tiempo que inviertes en él o en ella.

Soy de la Portales, pero los prefiero de la Usach. Aperran más y saben de piscolas, ron Silver y cóctel Molotov. Pero insisto en lo dicho. El origen, da lo mismo. La responsabilidad está en el formador o formadora, que no es lo mismo que torturador o torturadora. Yo, por ejemplo, aprendí de Cassis y Atria, que para que te hagas una idea, ya eran viejos cuando hice la práctica. Ambos dijeron que tenía mucho futuro, que tenía pasta, que llegaría muy alto. Y bueno, acá estoy: en TT Chile. Por lo menos no le
tengo que hacer la campaña al Sernam o a la Universidad Bernardo O’Higgins.

Para cerrar, un mensaje: los publicistas bien nacidos, deberían estar haciendo cola para crear –Pro bono- la campaña de María Josefa Errázuriz a la Ilustre Municipalidad de Providencia. Es un bonito desafío, tipo “David y Goliat”, frente a la artillería pesada y los corvos del “Coronel”. ¿Quién dijo “yo”? No se amontonen. ¿Algún alumno en práctica?


FRANCA GUERRERO 
Activista publicitaria 
Directora Creativa de Grupo Agencia TT/Chile 
www.pagalashorasextras.blogspot.com 
@francaguerrero francaguerrero@gmail.com




EL CLIENTE "ACOTA".


“Oye Franca. 
¿Esto lo hizo el alumno en práctica?”. 

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